El espacio, aparte de extenderse por todas las direcciones posibles, está muy frío. Por ejemplo, la radiación de fondo de microondas, que es el remanente del Big Bang y considerada como su prueba principal, se encuentra a tan solo 3 Kelvin, a -270 ºC aproximadamente. Pero por muy baja que nos parezca esta temperatura, no es la más fría del Universo ni mucho menos, pues hay otro lugar en él más gélido todavía: la Nebulosa Boomerang, cuya temperatura está a 1 K por encima del cero absoluto, a -272 ºC.