Esto es algo que digo siempre que tengo la ocasión: la astronomía es de vital importancia para la construcción de nuestro carácter y personalidad.
A día de hoy, la sociedad en general está más aletargada en esta rama de la ciencia porque, para empezar, vivimos en una época donde lo superfluo cobra mayor trascendencia en detrimento de la reflexión serena. Además, la desenfrenada contaminación lumínica han destruido el mínimo interés que quedara acabando así con una tradición milenaria.