lunes, 25 de noviembre de 2013

El sorprendente mundo de las partículas subatómicas


Nota preliminar: con esta publicación no muy extensa, aunque sí bastante enriquecedora a nivel personal, pretendo acercaros un poco el extraño mundo de las partículas subatómicas; si al final de esta entrada he conseguido estimular vuestra curiosidad, me daré de sobra satisfecho.

El siglo XX supuso el auge de una rama de la física bastante extraña pero que ha permitido una revolución tecnológica sin precedentes. Hablo de la mecánica cuántica, que describe con gran precisión los fenómenos físicos que ocurren a escalas muy pequeñas, más pequeñas incluso que el tamaño de un átomo.

La electrónica, por ejemplo, es una consecuencia directa de los grandes descubrimientos realizados en este campo, una tecnología que, como ya sabemos, convivimos con ella a diario. El problema, no obstante, radica en que poca gente conoce realmente el mundo tan extraño a esa escala, un mundo tan estrambótico que ha sido la fuente de acaloradas discusiones en la comunidad científica.

La mecánica cuántica ha modificado nuestra perspectiva de observar el mundo sin lugar a dudas. Conceptos como la posición o el tiempo adquieren otro enfoque totalmente distinto al que por defecto asociamos. Pero aunque algunos científicos han tratado de ridiculizar esta nueva física por sus raras conclusiones, algunos de ellos de gran renombre como Albert Einstein, se trata irremediablemente de una de las teorías más exitosas que existen en la actualidad. Testigo de ello es la revolución tecnológica que le ha seguido como ya he comentado. En definitiva, no podemos desechar la mecánica cuántica por muy extravagante que nos parezca, pues sus beneficios los observamos constantemente a nuestro alrededor.

La verdad es que es muy difícil comprender lo que esta rama de la física nos propone porque, como suelo decir, nuestra percepción de la realidad ha sido moldeada severamente por nuestros sentidos, y llegar a sumergirse en este mundo requiere un grado de abstracción para nada despreciable. Afortunadamente, el trabajo excelente de numerosos divulgadores científicos han ido aproximando poco a poco esta nueva visión del mundo para que haya un mayor acceso a este conocimiento.

Libros, documentales y diversos artículos sobre mecánica cuántica explicada de manera sencilla han acaparado la atención de muchas mentes inquietas que por primera vez se han adentrado en este mundo tan extraño. Nos han demostrado que no hace falta ser un experto en el tema para entender aunque sea mínimamente la mecánica cuántica, que con unos buenos ejemplos, cualquier hecho, por muy abstracto que sea, puede ser comprendido perfectamente.

Merece la pena adentrarse en este mundo, os lo aseguro, ya que hace replantearse muchos de nuestros prejuicios y la manera de interpretar la realidad; desde luego, el conocimiento reflexivo sobre el mismo es bastante enriquecedor.

Por un lado, existen numerosos libros que explican la mecánica cuántica de una forma bastante simple. Hace poco leí La puerta de los tres cerrojos de Sonia Fernández Vidal, un libro que, desde mi punto de vista, es el mejor que he escudriñado hasta el momento sobre mecánica cuántica a nivel básico, ideal para todos aquellos que deseen comenzar a leer sobre estos temas acerca de los diversos conceptos del mundo atómico. La física Sonia Fernández Vidal nos lo explica a modo de cuento, un método muy acertado para entretener al lector a la par que aprende sobre los extraños sucesos que ocurren a esta escala.

Asimismo, en algunos capítulos de Redes, Eduard Punset ha hablado sobre mecánica cuántica con expertos en esta materia. Este año se emitió precisamente el programa Física que causa perplejidad, donde Punset entrevistó al físico Jim Al-Khalili con el objetivo de adentrarse levemente en esta excéntrica realidad.

Para finalizar, enlazo otra escena de otro capítulo de Redes que explica el famoso gato de Schrödinger, que si sois seguidores asiduos de la serie The Big Bang Theory, tal vez sabréis a qué me refiero. El gato de Schrödinger consiste en un experimento mental ideado por el físico austriaco Erwin Schrödinger, ganador del Premio Nobel de Física en 1933, para hacernos una idea de las proposiciones tan extrañas que maneja la mecánica cuántica.

2 comentarios:

  1. Muy buen artículo. Me ha encantado el primer video y el blog de cine que recomienda en su análisis. Siga así. Un saludo.

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    1. Como para no gustarte el blog que he recomendado Luisao jaja. Gracias por haberte parado a comentar, un comentario de vez en cuando se agradece para asegurarme de que lo que escribo no cae en saco roto :)

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